¿Cómo afecta la falta de sueño al bienestar?

Cuando no duermes lo suficiente, puedes tener un impacto negativo en tu vida. La falta de sueño se ha relacionado con muchos problemas de salud, desde aumento de peso y mayor riesgo de diabetes tipo 2 hasta envejecimiento acelerado y mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer. Dormir lo suficiente y reparador también juega un papel importante en el mantenimiento de una salud física y mental óptima. En este artículo, exploraremos los efectos de la falta de sueño en nuestro bienestar y cómo los diferentes tipos de sueño afectan nuestras vidas.

¿Qué tipo de sueño es más importante para el bienestar?

Hay dos categorías principales de sueño, el sueño con movimientos oculares rápidos (REM) y el sueño con movimientos oculares no rápidos (NREM). Los ciclos de sueño suelen durar unos 90 minutos y cada ciclo consta de cinco fases. Sueño REM, la fase de ensueño. Aquí es cuando tenemos nuestros sueños más vívidos y memorables. Durante el sueño REM, nuestro cerebro está muy activo, nuestros músculos están relajados y nuestra presión arterial, frecuencia cardíaca y flujo sanguíneo se reducen. El sueño NREM es la fase reparadora del sueño. Los ciclos NREM progresan del sueño ligero al profundo a medida que avanza la noche. El sueño ligero es cuando nos despiertan más fácilmente, mientras que el sueño profundo es cuando nuestros cuerpos están más relajados y se produce la curación. Dentro de las etapas del sueño NREM, existen dos subtipos: NREM 1 y 2. NREM 2 es el sueño más profundo. Durante esta fase, el cuerpo libera la hormona del crecimiento para su reparación, regeneración y restauración. También es la fase en la que se secreta melatonina, la hormona que nos produce sueño.

Cómo el sueño te ayuda a mantenerte saludable

Dormir es esencial para la salud física y mental. Es durante el sueño que el cuerpo repara el daño de los tejidos, rejuvenece las células y produce nuevas proteínas. El sueño también tiene un impacto significativo en la función y el bienestar del cerebro.

- Salud cardiovascular: Cuando duermes, tu cuerpo libera hormonas de crecimiento y otras proteínas que favorecen la salud del corazón. La falta de sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y ataques cardíacos.

- Salud inmunológica: la falta de sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de resfriados y otras enfermedades infecciosas. El sueño ayuda a regular el sistema inmunológico y los estudios han demostrado que las personas que duermen menos de 7 horas por noche tienen una función inmunológica reducida.

- Salud cerebral: El sueño es cuando el cerebro procesa información y almacena recuerdos. La falta de sueño se ha relacionado con una cognición reducida, problemas de aprendizaje y memoria, reducción de la capacidad de atención y un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

- Salud metabólica: El sueño también tiene un impacto significativo en el metabolismo. Los estudios han demostrado que las personas que duermen menos de 7 horas por noche tienen niveles elevados de grelina, la hormona del hambre, y niveles reducidos de leptina, la hormona de la saciedad. Esto puede provocar obesidad.

- Riesgo de cáncer: El sueño también influye en el riesgo de cáncer. Los estudios han demostrado que la falta de sueño puede aumentar la producción de ciertas hormonas que se sabe que aumentan el riesgo de cáncer.

- Estado de ánimo: Se ha demostrado que el sueño está relacionado con el buen humor y un riesgo reducido de depresión. La falta de sueño se ha relacionado con sentimientos de tristeza e inquietud, y dormir mal se ha relacionado con un mayor riesgo de trastornos de ansiedad.

Falta de sueño y depresión

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas cada año. El sueño es un tratamiento común para la depresión y muchos médicos recomiendan una combinación de sueño y terapia antidepresiva. Según un estudio de 2016 publicado en la revista Sleep, la falta de sueño puede causar y exacerbar la depresión. Los malos hábitos de sueño, los trastornos del sueño y la falta de sueño se han relacionado con un mayor riesgo de depresión. Otro estudio publicado en el Journal of Neuroscience en 2019 encontró que la falta de sueño puede provocar cambios en la estructura del cerebro. Específicamente, la falta de sueño se relacionó con cambios en las regiones del cerebro que regulan las emociones y la cognición. Los autores del estudio creen que estos cambios en la estructura del cerebro pueden explicar por qué la falta de sueño está relacionada con la depresión.

Falta de sueño y aumento de peso

El sueño juega un papel importante en la regulación del metabolismo y en el control del apetito y el hambre. Cuando no duermes lo suficiente, tus niveles hormonales se ven afectados negativamente y las hormonas del hambre y el apetito no están reguladas. La hormona del hambre, grelina, se encuentra en un nivel elevado cuando no se duerme lo suficiente. La grelina es responsable de hacerte sentir hambre. Los estudios han demostrado que cuando las personas tienen falta de sueño, sus niveles de grelina son un 30% más altos que cuando descansan bien. Cuando los niveles de grelina son altos, es más probable que sienta hambre, coma más y corra riesgo de aumentar de peso. El sueño también afecta la hormona de la saciedad, la leptina. La leptina es la hormona que le indica cuándo ha comido suficiente. Los estudios han demostrado que cuando las personas no duermen bien, sus niveles de leptina se reducen, lo que provoca un aumento del apetito y un mayor riesgo de aumento de peso.

Conclusión

Dormir lo suficiente y de forma reparadora juega un papel importante en el mantenimiento de una salud física y mental óptima. La falta de sueño afecta a nuestro bienestar, salud y estado de ánimo. Es importante saber cómo dormir lo que necesitamos para tener una buena salud y bienestar, y cómo mejorar nuestros hábitos de sueño.