¿Cómo le afecta el exceso de sal en su dieta?

Una dieta rica en sal puede provocar una variedad de problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La presión arterial alta debido a la sal también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad renal o insuficiencia renal crónica. Esto se debe a que la sal agregada presenta riesgos que no se encuentran en las fuentes naturales de sodio. Cuando comes demasiada sal, obligas a tu cuerpo a trabajar horas extras para mantener la homeostasis reteniendo agua y aumentando la producción de enzimas. Todo este esfuerzo extra tiene efectos secundarios negativos en todos tus órganos, especialmente en tus riñones. Aquí hay algunas otras formas en que le afecta el exceso de sal en su dieta.

Sentirse cansado constantemente

Cuando consumes demasiada sal, puedes provocar retención de agua en los tejidos, lo que puede hacerte sentir constantemente cansado. Además, los niveles elevados de sal en la dieta pueden causar deshidratación y aumentar la necesidad de agua, lo que puede hacer que te sientas cansado incluso cuando has bebido suficiente agua. El cansancio es un síntoma común del exceso de sal en la dieta, pero también puede ser un signo de un problema de salud más grave. Si te sientes muy cansado y has intentado todo para aumentar tu energía pero nada funciona, reducir el consumo de sal podría ayudarte.

Dificultad para respirar

Otro efecto secundario bastante común de una dieta rica en sal es la dificultad para respirar. A medida que la sangre se vuelve más salada, no sólo se retiene más agua sino que también se retiene más dióxido de carbono. Cuando exhalas, liberas dióxido de carbono. Cuando inhalas, tomas oxígeno. Un aumento de dióxido de carbono sin un aumento correspondiente de oxígeno puede provocar dificultad para respirar. Demasiada sal en su dieta también puede hacer que se acumule líquido en los pulmones, lo que podría provocar dificultad para respirar al limitar la capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse. Demasiada sal en su dieta también podría ser un signo de una afección médica más grave. Si nunca antes ha experimentado dificultad para respirar y la está experimentando ahora, debe consultar a un médico.

Visión borrosa

Una dieta rica en sal puede provocar que se acumule líquido dentro de los ojos, lo que provoca una visión borrosa. Suele ser un efecto secundario temporal, pero también puede ser un síntoma de enfermedad renal crónica. Un aumento repentino en el consumo de sal puede hacer que se acumule agua en los ojos, provocando visión borrosa. A largo plazo, la presión arterial alta causada por una dieta rica en sal puede dañar los vasos sanguíneos de la retina y la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central. En casos extremos, este daño podría provocar la pérdida de la visión. Si notas visión borrosa después de aumentar el consumo de sal, debes visitar a tu oftalmólogo para descartar cualquier problema grave. También podrán decirle cuánto durará el efecto secundario y si es necesario realizar algún cambio en la dieta.

Arritmia

La sal es un electrolito natural que ayuda a que los músculos se contraigan y relajen. Un cuerpo sano mantiene equilibrados los niveles de electrolitos, pero el consumo excesivo de sal altera este equilibrio. Demasiada sal en su dieta puede hacer que su corazón lata demasiado rápido. Esto puede provocar latidos cardíacos irregulares que pueden requerir medicamentos o incluso cirugía para corregirlos. Demasiada sal en la dieta también podría aumentar el riesgo de arritmia, especialmente en personas que ya tienen problemas cardíacos. Si nota que los latidos de su corazón se vuelven irregulares después de aumentar el consumo de sal, programe una cita con su médico. Es posible que él o ella pueda corregir su desequilibrio electrolítico y ayudarlo a evitar complicaciones más graves.

Daño renal y enfermedad renal crónica

La mayoría de los tipos de daño renal son causados por la presión arterial alta, que a menudo es causada por una ingesta elevada de sal. Consumir demasiada sal durante un período prolongado puede dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones y hacer que funcionen más lentamente. Cuando los riñones funcionan a menor capacidad, son menos capaces de filtrar las toxinas, lo que puede provocar una enfermedad renal crónica. Cualquier cantidad de daño renal puede causar problemas de salud, pero los riñones son uno de los pocos órganos que realmente pueden volver a crecer con el tratamiento adecuado. Para la mayoría de las personas, reducir el consumo de sal puede ayudar a prevenir el daño renal. Si ya tiene una enfermedad renal o le han diagnosticado una enfermedad renal crónica, es fundamental reducir el consumo de sal.

Conclusión

Reducir el consumo de sal puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. Si bien la mayoría de las personas pueden reducir su consumo de sal sin demasiada dificultad, las personas con problemas cardíacos o renales deben consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio en su dieta. Si está buscando formas de reducir su consumo de sal, trate de evitar los alimentos procesados, que suelen tener un alto contenido de sal. Lea atentamente las etiquetas nutricionales para identificar fuentes ocultas de sal en su dieta e intente reemplazarlas con alternativas bajas en sodio. También puedes usar especias y hierbas para agregar sabor a tu comida sin sal adicional.